Semana 34

¿Qué pasó esta semana?

Lo que importa mirar

Fin del proceso, inicio de la campaña

El texto que será sometido a plebiscito el 17 de diciembre ya está prácticamente listo. La oposición está analizando si activa un último recurso antes de proceder a la votación final del texto completo: recurrir al Comité Técnico de Admisibilidad por la eventual vulneración de algunas de las 12 bases constitucionales.


En este marco, donde las probabilidades de que algo sustantivo del texto cambie a estas alturas son bajas, la oposición eligió a sus coordinadores de campaña por el “A favor”: el exconvencional Ruggero Cozzi (RN); el cientista político Jaime Coloma (UDI); el vicepresidente de Evópoli, Juan Ignacio Moreno, y el consejero republicano, Sebastián Figueroa. Para la oposición, el tiempo corre en contra en el esfuerzo de socializar masivamente el texto con la esperanza de revertir el escenario que muestran las encuestas de rechazo en el plebiscito.


Mientras tanto, el presidente del PPD, Jaime Quintana, y el presidente de RD, Diego Vela, criticaron el texto, pero afirmaron que esperan la propuesta final para pronunciarse de manera definitiva. No obstante, el timonel de Revolución Democrática sostuvo que este texto “institucionaliza los privilegios que benefician a los más ricos”. 


La derecha acusó que la postergación de la votación final para el lunes 30 de octubre no es más que una estrategia de la izquierda para demorar el período de difusión del texto definitivo.


Por parte de la ciudadanía, el último informe de Cadem Plaza Pública N° 501 mostró una subida de un punto (dentro del margen de error) del “A favor”, hasta el 31%, mientras que la opción “En contra” bajó un punto, hasta el 54%. Además, el 65% de los encuestados mantiene que independiente de su voto, cree que ganará la opción “En contra”. 

Un escenario incierto, un texto polémico

El proceso de redacción llega a su etapa final sin haber conseguido un texto que genere apoyo mayoritario y contundente (aunque falta para el plebiscito), y sin haber articulado un proceso de discusión que favorezca los consensos. Si las cosas siguen sin cambios terminaríamos con un segundo proceso fracasado.


Esta posibilidad de un nuevo fracaso, con el riesgo de seguir con el proceso constitucional abierto después de 4 años, sin duda será una razón poderosa para llamar a votar “A favor” más allá de las opiniones específicas que se puedan tener sobre la propuesta de Constitución. Esa parece haber sido, por lo demás, la motivación principal para que la posible candidata presidencial de Chile Vamos, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), se inclinara por aprobar aunque hubiera realizado previamente críticas severas al texto respecto a materias que siguen ahí en la redacción definitiva.


Mientras, Renovación Nacional efectuó un consejo general extraordinario, donde el 93% votó “A favor” y, por lo tanto, es el primer partido del bloque Chile Vamos en tomar una postura oficial. 


En tanto, José Antonio Kast tuvo que aclarar las críticas que sus  partidarios realizaron en una transmisión por redes sociales. Fue interpelado a propósito de “respaldar la Agenda 2030” de Naciones Unidas, ante lo cual el líder republicano respondió que su trayectoria se ha caracterizado por su desacuerdo con las iniciativas impulsadas por este organismo, y que, de la lectura del texto, los votantes podrán evidenciar “todo lo que se hace para impedir que la agenda 2030 ideologice a nuestros niños”. 


Los factores principales que pueden incidir en revertir el escenario de rechazo de la nueva propuesta son: i) que un mayor conocimiento del contenido del texto aumente su apoyo; ii) que la conexión de algunos aspectos del texto con las exigencias de políticas que hoy demanda la ciudadanía (especialmente seguridad pública), puedan conectar con las personas (ligado al punto anterior); y iii) que la fatiga constitucional se convierta en un impulso a querer cerrar el proceso con independencia del juicio que se tenga sobre el texto. Probablemente, estos serán los factores en los que podría centrarse la campaña por el “A favor”.


En la opción contraria, podrían tener especial incidencia: i) contenidos polémicos del texto que lo alejan de la ciudadanía (contribuciones, derecho a la vida, etc.); ii) el hecho de que el debate no logró un consenso que transmita la preparación de un texto que comunique unidad nacional; y iii) que la fatiga constitucional se convierta en desinterés negativo (que se rechace con distancia, con argumentos difusos e inespecíficos).


En las próximas semanas, veremos cuáles argumentos efectivamente se utilizan y qué impacto tendrán en el resultado. Hoy aparece como un escenario menos probable que el texto se apruebe, pero podría suceder.

El camino después de la Mixta 

Recapitulando los últimos días desde el último reporte, entre el 18 y el 21 de octubre la Comisión Mixta debatió y votó las 64 propuestas de soluciones (32 de cada sector) a las 32 observaciones que no fueron definitivamente aprobadas o rechazadas. El sábado 21 de octubre, en una jornada extendida desde las 17:00 horas y hasta la medianoche, y sin cambios trascendentales al texto, la Comisión Mixta votó las propuestas de solución en una dinámica en que todo lo propuesto por la bancada de oposición fue aprobado.

 

Finalmente, se presentaron al Consejo el lunes de esta semana, y se aprobaron en una sola votación, las soluciones elaboradas con 32 votos a favor (Chile Vamos y Republicanos) y 17 en contra (Unidad para Chile). 


Las normas que suscitaron más polémica durante todo el proceso, como migraciones, exención de contribuciones y objeción de conciencia, se aprobaron en esta instancia. Las  derechas propusieron una nueva redacción en estos asuntos, pero dejaron su núcleo sin modificaciones sustanciales. 

¿El oficialismo ya vota “En contra”?

Es bastante obvio que las fuerzas políticas de izquierda votarán “En contra”, pero parte del oficialismo se mantiene sin decirlo formalmente. Han dicho que esperarán hasta la votación final del texto y una vez que hayan transcurrido todos los plazos reglamentarios. Esto parece parte de una estrategia para postergar lo más posible el período de campaña propiamente tal. 


Por otro lado, desde el gobierno, la ministra vocera, Camila Vallejo, declaró que “dificilmente habría condiciones en este gobierno para un tercer proceso”, y han decidido mantener una postura informativa y neutral. Pero esta posición dista de la estrategia que han tenido las derechas para que el Presidente y sus ministros manifiesten su inclinación por el -evidente- “En contra”. Para el gobierno en particular, el actual escenario es especialmente intrincado.

Lo que viene

El lunes 30 de octubre corresponde la votación final en el Consejo del texto completo de la propuesta de nueva Constitución. Solo un eventual recurso al Comité Técnico de Admisibilidad podría postergarla. 

Veremos en qué medida y a qué velocidad, las distintas fuerzas políticas que no han tomado posición oficial todavía frente al plebiscito lo van haciendo, y si ello impactará o no en las encuestas.