Semana 5

La semana pasada se aprobaron en general las normas que habían sido presentadas el viernes antepasado. Así, ya está el primer borrador de “esqueleto” de Constitución que luego será discutido por el Consejo Constitucional. Todas las votaciones fueron sin votos en contra ni abstenciones. 

Como anticipamos semanas atrás, en este “segundo tiempo” de la Comisión Experta han surgido mayores diferencias entre los distintos sectores políticos. Además de la dispar valoración del oficialismo y de la oposición sobre los mínimos comunes alcanzados, existen algunos temas sobre los cuales difícilmente habrá un nivel de consenso como el observado en la primera etapa.

En el transcurso de la discusión de cada una de las normas comenzaron a emerger diferencias políticas entre los distintos sectores. Mientras la oposición se mostraba satisfecha con los mínimos comunes alcanzados, los diferentes sectores del oficialismo hicieron juicios mucho más críticos, afirmando que eran insuficientes e incompletos, y anunciando la presentación de varias enmiendas. Así, tanto por el contenido de las normas como por la valoración de los acuerdos alcanzados, lo ocurrido esta semana fue una demostración del poder negociador de la derecha en este nuevo proceso. 

La principal fractura entre ambos sectores es la concreción del Estado social y democrático de derecho, el rol del Estado y de los privados en la provisión de derechos sociales y la compatibilidad con el principio de subsidiariedad. Mientras el oficialismo defendió que el Estado debía tener un rol preponderante en dicha provisión, la oposición defendió la necesidad de constitucionalizar la libertad de elección, tal como ocurrió en la propuesta del derecho a la salud. En ese sentido, un acuerdo político se ve aún muy lejano y lo esperable es que se defina voto a voto en las subcomisiones y en el pleno.

Además de lo anterior, los principales reparos del oficialismo fueron la omisión de la paridad; los derechos sexuales y reproductivos; derechos de niñas, niños y adolescentes y de los pueblos indígenas, así como el mínimo acuerdo alcanzado en el capítulo sobre protección de la naturaleza.   

En esa línea, es probable que se ponga a prueba el ánimo de acuerdos mostrado desde la instalación de la Comisión Experta y existan mayores grados de conflictividad, siendo este un desafío para ambos sectores. Cobrarán relevancia las comisionadas y comisionados “pivotes”, como pueden ser las dos de cupo DC y la comisionada de cupo PDG, como también la posibilidad de ir en busca de algunos votos en la vereda contraria. Como dijimos la semana pasada, llegó el momento de la política. 

Las propuestas de normas aprobadas deben derivarse a las subcomisiones respectivas y ser comunicadas formalmente por parte de la secretaría. A partir de ese momento, comenzará a correr un plazo de 5 días para la presentación de enmiendas por parte de las comisionadas y comisionados. Estas deberán ser votadas primero en las subcomisiones y llegarán al pleno solo si logran 3/5 de los votos allí (4 votos a favor de 6). 

A partir de esta semana, empezaremos a presenciar la forma en que la Comisión Experta procesa las diferencias reales y más profundas entre los distintos sectores políticos. Así, comenzaremos a vislumbrar si luego la comisión defenderá en forma unida el texto propuesto ante el Consejo, o si los distintos sectores buscarán reponer sus visiones e ideas que hubiesen quedado en el camino para tratar de reintegrarlas en la próxima instancia del proceso constitucional.